Cumbre a media altura

Siglo XXI, buena teoría organizacional dando vuelta, buenos métodos de planeamiento conocidos, muchos métodos para la estrategia, algunos razonables, otros no tanto, pero TODO invita a pensar. Por eso no puedo creer que el tema prioritario que surge de una cumbre de naciones y gobiernos sea COMBATIR LA POBREZA.
No se puede combatir la pobreza, pero sí se pueden crear condiciones económicas y sociales que permitan al pueblo no ser pobre.

1. El pueblo a través de sus representantes debe definir el perfil industrial posible.
2. El pueblo a través de sus representantes debe definir cómo quiere vivir en términos de integración, distribución de PBI generado (llamado habitualmente la distribución del ingreso o de la riqueza)
3. El pueblo a través de sus representantes debe legislar un sistema educativo que asegure la implementación de lo mencionado en 1 y 2
4. El poder ejecutivo elegido por el pueblo debe administrar la implementación de las leyes que surgen de 1, 2 y 3, y reclamar o proponer las leyes que hagan falta si no pudiera cumplir con el mandato del soberano por restricciones legales.
5. El poder judicial debe administar que las leyes se cumplan, y penar adecuadamente lo que no se cumpla, ya que viola la voluntad del soberano

En estas propuestas no veo ningún combate a la pobreza, pero sí veo un desafío (o tres!): poderes que interpreten y representen la voluntad del pueblo.
En nuestro país, los partidos políticos son la institución crítica que asegura la continuidad de políticas de estado a través de las distintas políticas de gobiernos.
Es la institución que hay que mejorar, con dirigentes, porque no hay otra manera.