lunes, junio 17, 2019

Voucher educativo: la calidad es otra cosa

Entre los argumentos a favor del denominado voucher educativo aparece que mejora la calidad de la educación.

Esto no es así, no al menos en forma directa.

En primer lugar no define qué es "calidad de la educación".

Este tema nada menor, hace pensar que el destinatario de la educación el es alumno que elige (en caso adulto) o la familia que elige (en caso niño). En un sistema educativo nacional, es plausible pensar que en la mayoría de los casos de educación institucionalizada, el destinatario de la (calidad de la) educación es el pueblo que recibe los servicios o bienes producidos por los graduados.

En segundo lugar, pareciera que la oferta y la demanda, condiciones de las economías de mercado, se nutren de la calidad nacional, y posiblemente esto sea así en el largo plazo, es decir, el plazo en el que todos estamos muertos, Keynes mediante.

Tal vez el voucher educativo sea un mejor argumento en países donde la república está establecida independientemente de la forma de gobierno. Dicho de otra manera, donde el bien común supera las mezquinas formas de elección, y sólo tal vez.