Del decálogo de Federico Frischknecht

Hay una relación recursiva entre la organización de las insituticiones y los dirigentes: dirigentes buenos mejoran la organización de sus instituciones, que mejoran a los dirigentes que mejoran la organización de sus instituciones... y así.
Dicho de otra manera: podemos ver qué tan buenos son los dirigentes analizando qué tan buenas quedan las instituciones que dirigen, por ejemplo por mes, por semestre, o algún período (podría ser también cada 4 años o cada dos).
Si los dirigentes son confirmados en sus cargos, sea cual fuere el mecanismo de decisión, se puede pensar que los afectados por el desempeño insitucional de la institución que se trate, están conformes, o no están disconformes, y viceversa.
Este proceso puede generar ciclos virtuosos, o ciclos viciosos; en este último caso se habla en alguna teoría como "esquizofrenia social".