...pero para aprender de la historia, hay que tener actitud.
La historia es la experiencia compartida, propia o ajena, y para algo sirve a la hora de diseñar el futuro.
Si algo enseña la historia económica, entre tantas otras coasas, es que ningún país avanzó sin inflación y progresó económicamente sin haber embebido a su pueblo con la cultura del esfuerzo individual del trabajo para el logro de los fines sociales.
Una pena que nuestros dirigentes no sepan esto, o -si lo saben- no hagan y no hayan hecho nada.