lunes, octubre 30, 2006

Coaliciones bestias

"La unión hace la fuerza" es tal vez el principio rector del inicio de muchas alianzas o coaliciones. "La fuerza es la razón (el derecho) de las bestias" dijo Cicerón y se deja oír sin demasiados prejuicios. ¿Cómo juntar estas ideas sin llegar a contradicciones con la racionalidad que la conducción estratégica promueve?
La respuesta es sencilla, llevarla a cabo parece que no.
La historia Argentina está llena de ejemplos que favorecen la anterior afirmación, y desde nuestro punto de vista la causa del fracaso de las coaliciones en nuestro país es la misma: se junta el interés de la fuerza (el interés que da la fuerza, por ejemplo: votos), sin juntar ningún otro interés y sostenerlo en el tiempo.
Metodológicamente, primero se conocen los intereses, propios y ajenos, y luego se arman las coaliciones, abandonando o adoptando intereses que hagan de la coalición un actor futuro, es decir, una lista de intereses que -más o menos monolíticamente- generarán los objetivos y aportarán los recursos para su logro. Esto da lugar al planeamiento, para lo cual hay que tener UN (1) equipo de profesionales aptos.
Las coaliciones que solamente juntan fuerza, son "coaliciones bestias": en el proximo ciclo reproductivo sus ADNs los dispersarán, y ... "a río revuelto, ganancia de pescadores".